Identificar estrategias para trabajar con las respuestas, favoreciendo la retroalimentación, permite cerrar la brecha entre el desempeño efectivo y la meta de aprendizaje planteada. Para ello, podemos profundizar en respuestas correctas que nos entreguen para desafiarlos aún más cognitivamente, como también desglosar aquellas preguntas en otras más sencillas cuando tenemos por respuesta algo incorrecto o una respuesta nula.